Hoy nuestra compañera Laura Aguilar nos escribe este artículo sobre la autoestima.
«Lo que está por delante de nosotrxs y por detrás de nosotrxs son tan solo pequeñeces comparado con lo que hay dentro de nosotrxs».
Ralph Waldo Emerson
El concepto «autoestima» está formado por «auto» del griego «autos» que significa «por sí mismo» y por «estima» del griego «aestimar» que significa «valorar». Por lo tanto, la autoestima es el valor que nos damos a nosotrxs mismxs e influirá en todas las áreas de nuestra vida.
Es importante tener en cuenta que no se trata de un proceso innato, sino que la autoestima se va construyendo y modificando a lo largo de la vida. La infancia es una etapa clave para ello, ya que en ella se cimentan las bases de la percepción que tenemos de nosotrxs mismxs. Nuestras primeras experiencias vitales marcarán, en gran medida, cómo nos sintamos con nosotrxs, con las relaciones y con el mundo. La validación y la aceptación por parte de los demás (padres, profesores, amigos) favorecerá que tengamos un concepto más positivo de quiénes somos. Sin embargo, también podemos encontrarnos con el escenario contrario. Puede que durante esta etapa recibiéramos mensajes de crítica y rechazo, asentando así las bases de una baja autoestima. Todo ello influirá después en nuestra vida adulta. De hecho, en la mayoría de procesos terapéuticos acabamos trabajando la autoestima, ya que, cuando estiras un poco del hilo, te das cuenta de que existe una valoración negativa de unx mismo como base de muchos de los problemas y dificultades del día a día.
¿Qué señales nos pueden indicar que nuestra autoestima está dañada?
-Tendencia a compararnos con los demás. En este sentido, puede que valoremos como positivos los logros ajenos pero minimicemos los propios.
-Dificultad para identificar nuestros puntos fuertes.
-No expresar cómo nos sentimos o qué pensamos por miedo al rechazo ajeno.
-Nos cuesta establecer límites en las relaciones.
-Cuando conseguimos un objetivo, tendemos a atribuir este éxito a factores externos. En cambio, cuando algo nos sale mal, nos responsabilizamos a nosotrxs.
-Insatisfacción vital. Pensamos que nunca es suficiente, que siempre podríamos hacer más.
-Las críticas nos duelen mucho y las vivimos como un ataque personal.
-Incomodidad en las situaciones sociales.
-Le damos una gran importancia a lo que piensan otras personas sobre nosotrxs.
-Dificultades para tomar la iniciativa.
-Necesidad de aprobación de los demás para tomar decisiones.
¿Cómo mejorar la autoestima?
El mejor consejo que podemos darte es que si detectas que tu autoestima está dañada y sientes que esto te genera malestar, acudas a un profesional de la psicología para iniciar un proceso terapéutico. De este modo, podrás trabajar en ti mismx para construir una autoestima más sana. Sin embargo, a continuación te dejo algunos pequeños cambios que puedes implementar en tu día a día para sentirte mejor contigx mismo.
- Practica un diálogo interno positivo.
La forma en la que nos hablamos tiene un gran impacto en nuestra vida. Imagínate que le hablaras a tu mejor amigo del modo en el que te hablas a ti mismx. ¿Seguiría siendo tu mejor amigo? Si la respuesta es que no, es probable que tu diálogo interno sea negativo y esté limitando tu día a día. Identifica el tipo de mensajes que te das a ti mismx y trata de modificarlos por unos más constructivos. Por ejemplo, si te viene el pensamiento de “no soy capaz” modifícalo por “puedo hacerlo”.
- Haz una lista de tus cualidades.
En muchas ocasiones, tendemos a maximizar aquellas partes de nosotrxs mismxs que menos nos gustan y perdemos de vista nuestras cualidades, que te aseguro que son muchas. Toma consciencia de ellas y anótalas en un papel. Para ello, puedes pensar en los diferentes logros que has conseguido a lo largo de tu vida. Cuando tengas hecha esta lista, colócala en un lugar visible para tener presentes todos estos atributos positivos en tu día a día.
- Establece metas realistas
Plantearte objetivos a corto plazo favorecerá que te sientas satisfechx cuando los logres. Si nos enfocamos en metas muy a largo plazo o que sean muy difíciles de alcanzar, puede que nos frustremos y que nuestra autoestima se vea perjudicada. Intenta marcarte pequeñas metas y premiarte por ellas cuando las consigas. Recuerda que los pequeños pasos son los que al final construyen el camino.
- Intenta evitar la comparación
En lugar de compararte con los demás, prueba a pensar en tu yo del pasado. ¿Cómo eras hace un año? ¿Qué querías conseguir hace un año y ya has logrado? Realizar este proceso te ayudará a cambiar el foco de atención de fuera hacia dentro. Y, además, evidenciará tu proceso de crecimiento.
- Dedícate tiempo
En muchas ocasiones, no nos tomamos tiempo a solas para disfrutar de nuestra compañía y olvidamos que, al final, somos la persona con la que vamos a estar toda la vida. Te planteo que te dediques tiempo de calidad haciendo aquello que te aporta paz y felicidad. Si no tienes del todo claro qué cosas te gusta hacer, no pasa nada. Prueba diferentes actividades y experimenta hasta que encuentres aquello que te hace sentir bien contigx mismx.
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