El poder de los rituales de cierre y apertura en nuestra salud mental 

personas-altamente-sensibles-PAS-scaled
Picture of Sílvia Duran
Sílvia Duran

Doctora en Psicología y Psicóloga Sanitaria

El cambio de año suele venir cargado de simbolismo: dejamos atrás un ciclo y abrimos otro lleno de posibilidades. Sin embargo, para muchas personas, esta transición también puede generar presión: la necesidad de establecer propósitos o de «empezar de cero» puede resultar abrumadora. En este artículo exploramos cómo los rituales pueden ayudarnos a conectar con nuestras necesidades y deseos, respetando nuestro ritmo interno y sin imponer expectativas externas. 

El caso de Ana: Empezar el año a su manera 

Ana, de 35 años, llegó a consulta en enero sintiéndose desbordada. El año anterior había sido difícil, marcado por cambios laborales y conflictos familiares. Aunque deseaba empezar el nuevo año con energía renovada, se sentía bloqueada y sin claridad sobre lo que quería. Durante la sesión, hablamos sobre la idea de crear un ritual para empezar el año, no como una obligación, sino como una herramienta para procesar lo vivido y darse espacio para reflexionar. 

Ana decidió escribir una carta a su «yo del 2024», agradeciendo los aprendizajes obtenidos y despidiéndose de aquello que ya no necesitaba. También se permitió dejar en blanco sus intenciones para el nuevo año, reconociendo que necesitaba tiempo para descubrir qué quería realmente. Encendió una vela como símbolo de un nuevo comienzo, sin prisa, solo con la intención de cuidarse. 

La psicología detrás de los rituales 

Los rituales tienen un impacto positivo en nuestra salud mental, como han demostrado diversas investigaciones: 

Regulación emocional: Los rituales nos ayudan a procesar emociones complejas y a reducir el estrés. Actuar de manera simbólica puede facilitar la integración de experiencias difíciles (Kapitány & Nielsen, 2015). 

Sensación de control: En momentos de incertidumbre, los rituales nos ofrecen una estructura que nos permite sentirnos más seguros (Hobson et al., 2018). 

Fomento de la resiliencia: Al cerrar ciclos de manera consciente, reforzamos nuestra capacidad para afrontar cambios y adaptarnos a nuevos contextos (Brooks et al., 2016). 

Espacio para reflexionar, sin prisa 

Es importante recordar que los rituales no tienen por qué estar ligados a propósitos o metas inmediatas. A veces, lo más valioso que podemos hacer es darnos permiso para no saber qué queremos. En lugar de imponernos objetivos concretos, podemos utilizar estos momentos para conectar con nosotros mismos y explorar nuestras emociones, deseos y necesidades a nuestro propio ritmo.

Ideas para crear tus propios rituales 

Si te apetece probar, aquí tienes algunas ideas que puedes adaptar según lo que resuene contigo: 

1. Escribir una carta de cierre: Reflexiona sobre lo que has aprendido este año y lo que quieres dejar atrás. No hace falta que sea perfecta; lo importante es expresar lo que sientes. 

2. Crear un «frasco de pausas»: Escribe pequeños recordatorios para cuidarte («tómate un té», «sal a caminar») y sácalos cuando lo necesites. 

3. Realizar una caminata simbólica: Mientras caminas, imagina que dejas atrás las preocupaciones y abres espacio para nuevas experiencias. 

4. Encender una vela o realizar una meditación: Dedica unos minutos a estar contigo mismo, sin expectativas, solo con la intención de cuidarte. 

Conclusión: Conectar con uno mismo como el mayor propósito 

Los rituales de cierre y apertura pueden ser herramientas poderosas para nuestra salud mental, siempre que los adaptemos a nuestras necesidades y ritmos. No se trata de cumplir con expectativas externas, sino de regalarnos un espacio para reflexionar, cuidar de nosotros mismos y avanzar, poco a poco, hacia lo que realmente queremos. Porque a veces, el mejor propósito es simplemente escucharnos. 

Artículos relacionados

Bibliografia

Brooks, A. W., Schroeder, J., Risen, J. L., Gino, F., Galinsky, A. D., Norton, M. I., & Schweitzer, M. E. (2016). RETRACTED: Don’t stop believing: Rituals improve performance by decreasing anxiety. Organizational Behavior and Human Decision Processes, 137, 71–85. https://doi.org/10.1016/j.obhdp.2016.07.004 

Hobson, N. M., Schroeder, J., Risen, J. L., Xygalatas, D., & Inzlicht, M. (2018). The psychology of rituals: An integrative review and process-based framework. Personality and Social Psychology Review, 22(3), 260–284. https://doi.org/10.1177/1088868317734944 

Kapitány, R., & Nielsen, M. (2015). Adopting the ritual stance: The role of opacity and context in ritual and everyday actions. Cognition, 145, 13–29. https://doi.org/10.1016/j.cognition.2015.08.002

¡Hola!

Soy Silvia Duran, psicóloga desde hace más de 10 años, y estoy especializada en ayudar a mis pacientes a solventar problemas.
  Quédate por aquí para saber más sobre cómo puede ayudarte la psicología en la relación contigo mismo.

Síguenos en redes

Suscríbete a nuestra newsletter