Resiliencia: qué es y cómo desarrollarla

La resiliencia es la capacidad de superar adversidades y adaptarnos a nuevos contextos. Descubre más sobre cómo desarrollarla.
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Sílvia Duran

Doctora en Psicología y Psicóloga Sanitaria

¿Qué es la resiliencia?

El término de resiliencia surge a partir de Boris Cyrulnik, neurólogo francés que lo creó a partir de la obra “teoría del apego en edades tempranas” de John Bowlby. Definiríamos resiliencia como el conjunto de habilidades psicológicas que nos posibilitan sobreponernos frente a las adversidades y/o situaciones de crisis que podamos vivir. Es decir, la capacidad de adaptación ante nuevos contextos, haciendo frente a los retos que estos mismos plantean. 

Para ejemplificar, las personas que han adquirido una buena resiliencia logran que el malestar que se sufre en momentos complicados, no les paralice, consiguen modificar sus comportamientos y actitudes para poder pensar de manera más constructiva y satisfactoria. 

En definitiva, las personas resilientes son capaces de recuperarse ante la adversidad y pueden seguir adelante tras vivir algún elemento angustioso. Algunas de las características de las personas resilientes son:

· Optimismo.
· Empatía.
· Objetividad. 
· Saber controlar los impulsos.
· Autocontrol emocional. 
· Perspectiva de la adversidad como oportunidades de aprendizaje y crecimiento. 
· Aceptación de la realidad tal y como se presenta.

¿Qué tipos de resiliencia hay?

Según las habilidades psicológicas que se desarrollan, podemos diferenciar cuatro tipos de resiliencia. 

· Resiliencia psicológica: fortaleza mental que nos permite adaptarnos a desafíos delicados sin abandonar el proceso. Se desarrollan estrategias de superación, tolerancia al estrés y/o crisis. 

· Resiliencia emocional: muy relacionada con la anterior, es la capacidad fundamental de controlar las emociones, centrándonos en gestionarlas de la manera más eficaz posible. 

· Resiliencia física: la capacidad que procesa nuestro cuerpo de resistencia y memoria de nuestro cuerpo, así como la de superar lesiones y/o enfermedades e, incluso, grandes recuperaciones. 

· Resiliencia comunitaria: capacidad de la conciencia de grupo para poder adaptarse a una situación con un gran impacto negativo hacia el mismo. Por ejemplo, tras una situación de desastre natural, la capacidad de adaptación para volver a resurgir como sociedad. 

¿Cómo desarrollar la resiliencia?

A continuación facilitamos algunos hábitos y estrategias para potenciar la resiliencia.

· Establecer buenos hábitos: el hecho de mantenerse en buena forma física está muy relacionado con el autocuidado y es un factor clave para la prevención de problemas emocionales. Además, ya estamos poniendo en práctica la actitud activa que se necesita para abordar en mejores condiciones los problemas que nos afectan.

· Establecer metas concretas: como hemos visto anteriormente, las personas resilientes se caracterizan por la capacidad objetiva de las metas que desean alcanzar. Establecer puntos concretos nos ayuda a ser conscientes de nuestros crecimientos en todo nuestro proceso. 

· Inteligencia emocional: saber gestionar nuestras emociones nos ayuda a identificarlas correctamente y poder canalizar de una manera que no nos generen sufrimiento. 

· Apoyo en los demás: aceptar ayuda y apoyo de las personas que tenemos alrededor fortalece nuestra resiliencia. 

· Aceptar el cambio: aceptar las circunstancias que nos rodean para poder sacar lo mejor de ellas es una perspectiva resiliente, en cada adversidad hay una oportunidad de evolucionar y de hacer las cosas de manera diferente. 

· Autoconcepto y autoestima: cultivar una mirada positiva de nosotrxs mismxs potencia nuestra confianza para poder resolver problemas de la mejor manera que podamos. 

Entrenar la resiliencia

La resiliencia puede entrenarse, la terapia psicológica puede ayudarte a desarrollarte como persona de una manera más positiva. Si quieres potenciar tu resiliencia y no sabes cómo lograrlo, no olvides que no estás solx. Ser una persona resiliente conlleva múltiples beneficios para nuestra salud física y mental y, por consiguiente, para nuestro día a día. Recuerda que es una habilidad que se puede entrenar y, si necesitas ayuda para hacerlo, estaremos encantados de acompañarte en el proceso. 

Bibliografía y documentos relacionados

La resiliencia en la psicología social

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Soy Silvia Duran, psicóloga desde hace más de 10 años, y estoy especializada en ayudar a mis pacientes a solventar problemas.
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