Aunque no siempre se haya considerado así, hoy en día el hecho de ser madre es un acto de libre elección, puesto que las mujeres podemos reflexionar sobre lo que hacer con nuestra propia vida. No obstante, es un proceso de gran impacto emocional que supone una pérdida y un duelo de la propia independencia.
Cuando se trata el tema de ser madre, normalmente siempre se habla de la experiencia tan maravillosa y gratificante que resulta la maternidad. Ahora bien, ¿y esa parte que supone todos los desafíos a los que nos enfrentamos tanto a nivel físico como emocional?
El proceso de la maternidad comienza en el mismo instante que te quedas embarazada, ahí es donde empieza la transformación: cambios en el cuerpo, trabajo, relaciones, alimentación, el sueño, el estado anímico, etc. Durante el embarazo tú eres la protagonista para la preparación de ese momento en el que tienes al bebé en brazos. En ese momento, empieza la transformación del concepto idealizado que siempre se ha tratado de la maternidad.
Es completamente normal que empiece el desconcierto, la confusión y el no saber cómo actuar en muchas situaciones. Puede aparecer la tristeza o la culpa pues que la gran diferencia que existe entre lo que te habían contado y lo que es, es abismal. Aparecen sentimientos de angustia, miedo, estrés… Repetimos, es completamente “normal” la aparición de dichos comportamientos, sentimientos, pensamientos y emociones.
Un buen cuidado personal, un ambiente adecuado y el apoyo externo, es fundamental para conseguir la atenuación de los mismos.
Sin embargo, si esta situación se alarga en el tiempo e incluso se intensifica podríamos estar hablando de una depresión post-parto.
¿CÓMO DEFINIMOS LA DEPRESIÓN POST PARTO?
Podríamos definir la depresión post parto como una alteración del estado de ánimo, caracterizada por manifestaciones y sentimientos de ansiedad, irritabilidad, profunda tristeza, culpa, inutilidad y angustia, así como cambios bruscos de humor, alteraciones del apetito y el sueño, dificultad para concentrarse y desgana generalizada.
Puede llegar a ser intensa o moderada y aunque suele ocurrir dentro de los tres primeros meses posteriores al parto, puede llegar a aparecer hasta un año después del mismo.
PIDE AYUDA
Ante la sospecha de estar atravesando o poder padecer una depresión post-parto, no dudes en ningún momento en buscar ayuda. No estás sola, estamos aquí para ayudarte y llegar a alcanzar juntas un proceso de mejora en tu camino. Te animamos a saber más sobre el equipo de profesionales que formamos parte de esta comunidad. Nos encantaría ayudarte a conseguir tus objetivos y acompañarte en el proceso.
