Parentalización

En ocasiones los roles de padres/madres e hijxs se invierten. A ese concepto se le llama parentalización. Si quieres descubrir más, sigue leyendo.
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Sílvia Duran

Doctora en Psicología y Psicóloga Sanitaria

¿Qué es la parentalización?

El concepto de parentalización fue definido por primera vez en 1967 por Minuchin y se entiende como el proceso en el que los padres/madres renuncian a sus funciones y las delegan a sus hijxs, provocando así una inversión de roles en el que el/la niña empieza a desempeñar la figura paterna/materna, responsabilizándose así de sus progenitores además de cuidarlos. 

Cuando lxs niñxs renuncian a sus propios intereses por desarrollar ese rol y cumplir con todas las funciones y/o responsabilidades que no son características a su edad y capacidades físicas y psicológicas, es cuando la situación puede desembocar a desajustes psicosociales. 

La parentalización no suele hacerse conscientemente, normalmente se da en casos en los que se ha producido alguna disfunción en la definición de las jerarquías familiares. En muchos casos, los padres no se dan cuenta del intercambio de roles.

Los casos más comunes son en los que los padres han sufrido situaciones traumáticas en su infancia y no han podido sanarlas todavía, casos de depresión, trastornos de la personalidad, apegos desorganizados, ansiedad, inestabilidad emocional, duelos, enfermedades, maltratos…

¿Qué tipos de parentalización hay?

Se distinguen dos tipos de parentalización:

· Emocional

El/la hijx actúa como un soporte emocional para los padres/madres satisfaciendo así sus necesidades psicológicas en situaciones de estrés o crisis. Además, se convierten en sus protectores y cuidadores, son sus confidentes y conocedores de información no propias para su edad y capacidad de gestión emocional (para ejemplificar: situaciones económicas, familiares, sentimentales, sociales…).

· Instrumental: 

Este tipo de parentalización implica que el/la hijx se responsabilice de las tareas de la casa propias de un adulto, en las que la carga física y psicológica es superior a la que el/la menor puede llegar a asumir. 

¿Qué consecuencias tiene que lxs hijxs asuman el rol de padres?

Cuando somos pequeñxs dependemos de nuestros progenitores ya que nuestro cerebro no ha desarrollado todavía las principales funciones ejecutivas. Es por eso por lo que necesitamos un cuidado específico y poder ir adaptándonos a la vida adulta. 

Si nuestro entorno es uno en el que, como nixs, se nos parentaliza, estas necesidades básicas de cuidado no se pueden cubrir adecuadamente. Por lo tanto, el/la menor desarrolla estrategias para evitar el sufrimiento, reprimir emociones, ignorar sus necesidades y anteponer las demandas de sus progenitores. 

Las consecuencias principales de esta inversión de roles son la inseguridad, la baja autoestima, la sensación de desprotección que conlleva a un alto nivel de ansiedad, dificultades para identificar los estados emocionales, conflictos para regular las emociones o, incluso, desarrollar un patrón de apego evitativo. Es decir, en la vida adulta suelen ser personas con dificultades para expresar sus sentimientos, opiniones y establecer límites. 

Si sientes que has sido un/a niñx parentalizadx, recuerda que no estás solx, estamos aquí para ayudarte. Comprendemos que a veces puede resultar complicado hacer frente a la hiperresponsabilidad y hacerse cargo de cubrir tus propias necesidades. 

Bibliografía y documentos relacionados

El apego y tipos de apego | Silvia Duran

Parentalización en familias monoparentales

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Soy Silvia Duran, psicóloga desde hace más de 10 años, y estoy especializada en ayudar a mis pacientes a solventar problemas.
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