Las peculiaridades de los pacientes más pequeñxs son diferentes a las de los adultos y, precisamente, es por esa razón por la que la psicoterapia infantil difiere considerablemente de la adulta.
Existen variables obvias como la edad, la capacidad de razonamiento y/o la madurez mental del infante, pero además, los factores externos tales como la familia, colegio y amigxs, también afectan.
El juego en la psicoterapia infantil
La psicoterapia infantil se basa en diversos juegos para aprender nuevas conductas y así poder modificar comportamientos disfuncionales. Ellxs, por sí solxs, son incapaces de identificar el motivo de su malestar, así que el juego es el mejor aliado para una perfecta intervención.
El objetivo principal de la terapia es conseguir modificaciones conductuales. Para ello se crean espacios para jugar que facilitan una especie de “zona de desarrollo” en la que se materializan nuevos comportamientos para poder aplicarlos posteriormente en la vida real. El juego les permite fortalecer sus relaciones y aumenta la confianza y seguridad en sí mismxs. Por eso mismo, mientras que la terapia infantil se caracteriza por el juego, la adulta usa el lenguaje como vehículo para su trabajo.
Características de la psicología infantil
El primer paso para el trabajo con lxs niñxs es crear un ambiente relajado, cómodo y confortable para que sea fácil invitar y motivar al infante para que juegue con naturalidad.
· Los padres
El rol de los padres y madres adopta diversas perspectivas. Al ser los adultos los que piden ayuda, es importante su colaboración, ya que son agentes claves y activos en los cambios de las conductas, aportando información muy valiosa para el/la terapeuta.
· El contexto
Como hemos mencionado anteriormente, el ambiente que se crea es primordial para el desarrollo de la psicoterapia. Esta puede desarrollarse en diferentes lugares como el colegio, el propio hogar o centros especializados.
· Compromiso
Los infantes, dependiendo de la edad, suelen ser poco autónomos y no muy hábiles a la hora de pedir ayuda. Por eso mismo, son los adultos los que toman la decisión de llevarlos a los profesionales. Deseamos haceros saber que, sea cual sea la situación que estéis atravesando con lxs más peques, no estáis solxs y si necesitáis guía y/o acompañamiento, estamos aquí para ayudaros.
Bibliografía y documentos relacionados
Mejorar la comunicación con lxs peques | Silvia Duran
Trauma infantil: síntomas, causas y consecuencias | Silvia Duran