La temporada navideña, con sus luces brillantes y canciones alegres, a menudo se percibe como un tiempo de felicidad y unión. Sin embargo, para muchos, estas festividades pueden desencadenar una complejidad de emociones que van más allá de la alegría esperada y que pueden resultar muy dolorosas. Desde la anticipación de encuentros familiares y el recuerdo de heridas emocionales hasta la nostalgia por aquellos ausentes, cada emoción es válida en este viaje emocional llamado Navidad.
La Importancia de Validar Nuestras Emociones
La validación emocional durante la Navidad es esencial para fomentar una conexión saludable con nuestras experiencias internas. Investigaciones psicológicas sugieren que negar o reprimir emociones puede tener efectos adversos en nuestra salud mental. Al validar nuestras emociones, reconocemos la legitimidad de lo que sentimos, permitiendo que estas experiencias se procesen de manera saludable.
Según estudios como el de Linehan et al. (2004), la validación emocional no solo reduce el estrés emocional, sino que también contribuye a una mayor resiliencia psicológica. En el contexto navideño, esto implica aceptar que nuestra experiencia puede variar, que está bien sentir tristeza, alegría o cualquier otra emoción, y que estas emociones son parte integral de la experiencia humana.
También puede ayudarnos recordar que nuestras emociones no nos definen, “no somos simplemente nuestras emociones navideñas”. Esto nos ayudará a separarnos de nuestras emociones y observarlas con un sentido de objetividad.
Autocuidado en la Época Festiva
El autocuidado durante la Navidad adquiere un papel crucial para preservar nuestro bienestar emocional. La sobreexigencia de actividades y responsabilidades adicionales puede generar estrés y agotamiento. Investigaciones como las de Neff et al. (2013) resaltan la importancia de la autocompasión en situaciones complejas a nivel emocional, brindándonos la capacidad de cuidarnos a nosotros mismos de manera compasiva.
En el contexto festivo, esto implica tomarnos el tiempo necesario para el descanso, practicar actividades que nos ayuden a conectar con el bienestar y la calma y establecer límites claros en nuestras interacciones y compromisos.
Asimismo, podemos incorporar el método RAIN, desarrollado por la psicóloga y maestra de meditación Tara Brach, como una herramienta efectiva para el autocuidado durante las festividades.
Integrando RAIN en el Autocuidado:
Reconocimiento (R): Tomémonos un momento para reconocer lo que está sucediendo en mi interior a nivel emocional, cognitivo y físico en este momento presente. Puede ser estrés, cansancio, alegría o cualquier otra emoción. Validar lo que sentimos es el primer paso para el autocuidado. Preguntémonos, ¿qué está sucediendo en mi interior?
Aceptación (A): Aceptemos está realidad emocional, cognitiva y física tal y como es. En lugar de resistirnos o culparnos por sentir de cierta manera durante la Navidad, permitamos que estas emociones existan sin juicio.
Investigación (I): Profundicemos en la causa de esta experiencia interna, observemos las emociones, pensamientos y sensaciones con curiosidad y bondad y actuemos como científicos de nosotros mismos. Preguntémonos, ¿Qué necesito para cuidarme? Esta reflexión nos permite entender mejor nuestras necesidades emocionales.
Nutrir (N): a mi mismo, desde la compasión, con aquello que he descubierto que necesito.
Al integrar el método RAIN en nuestro autocuidado durante la temporada navideña, cultivamos una mayor conciencia emocional y nos brindamos la oportunidad de responder a nuestras emociones con amabilidad y compasión.
La Importancia de Establecer Límites en Navidad
Establecer límites es una habilidad esencial para preservar nuestra salud mental durante la Navidad. Enfrentamos situaciones que pueden generar tensiones, desde comentarios no solicitados hasta la presión para cumplir con expectativas externas. Establecer límites significa definir claramente nuestras necesidades y comunicarlas de manera efectiva.
Límites en Comentarios Recibidos
Durante la Navidad, los comentarios a menudo son inevitables, y algunos pueden resultar hirientes o invasivos. Establecer límites en este aspecto implica comunicar de manera asertiva cuando ciertos comentarios son inapropiados o no deseados. Por ejemplo, si alguien comenta sobre tu situación sentimental, puedes responder de manera directa pero respetuosa: «Aprecio tu interés, pero prefiero no hablar de ese tema en este momento. ¿Cómo ha sido tu año?»
Límites en Planes y Compromisos
La temporada navideña suele venir acompañada de una agenda apretada. Establecer límites en cuanto a planes implica reconocer nuestras capacidades y decir no cuando sea necesario. Puede ser tan simple como expresar: «Agradezco la invitación, pero estoy priorizando mi bienestar emocional este año y necesito dedicar tiempo para el descanso. ¿Podríamos programar algo más adelante?»
La validación emocional, el autocuidado y el establecimiento de límites son elementos interrelacionados que forman la base de un bienestar emocional sólido durante la Navidad. Sabemos que las situaciones traumáticas son difíciles de gestionar y, por eso, si necesitas alguien con quien hablar y/o una guía para ello, no dudes en contactar con nosotrxs. Estaremos encantadxs de ayudarte.
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Bibliografía
Brach, T. (2003). Radical Acceptance: Embracing Your Life With the Heart of a Buddha. Bantam Books.
Linehan, M. M., Heard, H. L., & Armstrong, H. E. (2004). «Validation and Psychotherapy.» Journal of Contemporary Psychotherapy, 34(2), 129-148.
Neff, K. D., & Germer, C. K. (2013). «A Pilot Study and Randomized Controlled Trial of the Mindful Self-Compassion Program.» Journal of Clinical Psychology, 69(1), 28-44.
Tirado, M. (2019). Límites: Cuando decir sí, cuando decir no (2.a ed.). Editorial XYZ.
