Mariona, una chica joven, se sienta frente a mí con una mezcla de cansancio y agitación en su rostro. Me cuenta que a pesar de su éxito en el trabajo, una vida social activa de la que disfruta mucho y una situación familiar y afectiva tranquila, se siente abrumada por una constante sensación de ansiedad. Al explorar la experiencia de Mariona, ella revela cómo el uso excesivo de las redes sociales y la tecnología contribuye a su ansiedad. “Me despierto y lo primero que hago es revisar mis notificaciones. Luego paso el día comparando mi vida con la de otros en Instagram, y al final del día me siento agotada y desconectada”, comenta.
La era digital y su impacto en la salud mental
Vivimos en una era digital donde la tecnología y las redes sociales han transformado la forma en que nos comunicamos, trabajamos y nos relacionamos con el mundo. Aunque estas herramientas ofrecen numerosos beneficios, también pueden tener un impacto negativo en nuestra salud mental. La exposición constante a las redes sociales puede llevar a comparaciones poco realistas, provocando sentimientos de insuficiencia y ansiedad.
El fenómeno de la ansiedad digital
La ansiedad digital se manifiesta a través de una hiperconectividad constante, donde las notificaciones, correos electrónicos y redes sociales demandan nuestra atención las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Tal y como se observa en el estudio de Przybylski y Weinstein (2017), esto puede llevar a un estado de alerta permanente, dificultando la capacidad de relajarse y desconectar. Al mismo tiempo, contribuye a una desconexión interna, de nuestras necesidades, gustos y aficiones, que crece día a día.
El efecto de las comparaciones sociales
Mariona, también menciona cómo las redes sociales influyen en su autoestima y autoimagen. Las redes sociales están llenas de imágenes y publicaciones que muestran una vida perfecta, lo que puede llevar a comparaciones negativas y una percepción distorsionada de la realidad.
Las investigaciones han demostrado que la exposición constante a estas imágenes idealizadas puede aumentar los sentimientos de depresión y ansiedad, especialmente en jóvenes y adolescentes. Esta presión por mantener una apariencia y estilo de vida perfectos puede resultar en una autoexigencia poco saludable y una disminución del bienestar emocional (Burnell, George, Vollet, Ehrenreich, & Underwood, 2019). Según un estudio publicado en el Journal of Social and Clinical Psychology, el uso limitado de redes sociales puede llevar a una reducción significativa en los niveles de depresión y soledad (Hunt, Marx, Lipson, & Young, 2018).
Estrategias para manejar la ansiedad en la era digital
En nuestra terapia, acompaño a Mariona a desarrollar estrategias para manejar su ansiedad relacionada con la tecnología. Algunos de estos aspectos son:
- Establecer límites de tiempo en el uso de redes sociales: Crear horarios específicos para revisar las redes sociales y el correo electrónico puede ayudar a reducir la exposición y la ansiedad asociada.
- Practicar la atención plena (mindfulness): Ejercicios de meditación y respiración pueden ayudar a anclar a la persona en el presente y reducir la hiperconectividad mental. Según un estudio publicado en Behavior Research and Therapy, la práctica de mindfulness puede reducir significativamente los síntomas de ansiedad y estrés (Blanck et al., 2018).
- Fomentar actividades offline: Participar en actividades fuera del mundo online, recuperando la conexión con la naturaleza y al mismo tiempo con nuestros gustos y aficiones puede ayudar a equilibrar el tiempo de pantalla y mejorar el bienestar general. La investigación sugiere que el contacto con la naturaleza puede tener efectos positivos en la salud mental, incluyendo la reducción de los síntomas de ansiedad (Roberts, van Lissa, Hagedoorn, Kellar, & Helbich, 2019).
- Promover la autocompasión: Aprender a ser amable con uno mismo, a conectar con nuestras emociones y necesidades y a evitar comparaciones negativas. Un estudio reciente sugiere que la autocompasión está significativamente relacionada con el bienestar emocional y puede servir como un amortiguador contra los efectos negativos de la comparación social (Marshall & Brockman, 2020).
Conclusión
El caso de Mariona es un reflejo de cómo la era digital puede impactar nuestra salud mental. A través de la autoexploración y la implementación de estrategias saludables, es posible encontrar un equilibrio en el uso de la tecnología y mantener una conexión más auténtica con nosotros mismos y con los demás. La clave está en tomar el control de nuestras interacciones digitales y ser conscientes del impacto que tienen en nuestra vida emocional.
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Bibliografia
Blanck, P., Perleth, S., Heidenreich, T., Kroger, P., Ditzen, B., Bents, H., & Mander, J. (2018). Effects of mindfulness exercises as stand-alone intervention on symptoms of anxiety and depression: Systematic review and meta-analysis. Behavior Research and Therapy, 102, 25-35.
Burnell, K., George, M. J., Vollet, J. W., Ehrenreich, S. E., & Underwood, M. K. (2019). Passive social networking site use and well-being: The mediating roles of social comparison and the fear of missing out. Cyberpsychology: Journal of Psychosocial Research on Cyberspace, 13(3),Article 5. https://doi.org/10.5817/CP2019-3-5
Hunt, M. G., Marx, R., Lipson, C., & Young, J. (2018). No more FOMO: Limiting social media decreases loneliness and depression. Journal of Social and Clinical Psychology, 37(10), 751-768.
Marshall, E. J., & Brockman, R. N. (2020). The relationships between psychological flexibility, self-compassion, and emotional well-being. Journal of Contextual Behavioral Science, 18, 206-213.
Przybylski, A. K., & Weinstein, N. (2017). A large-scale test of the Goldilocks hypothesis: Quantifying the relations between digital-screen use and the mental well-being of adolescents. Psychological Science, 28(2), 204-215.
Roberts, H., van Lissa, C., Hagedoorn, P., Kellar, I., & Helbich, M. (2019). The effect of short-term exposure to the natural environment on depressive mood: A systematic review and meta-analysis. Environmental Research, 177, 108606. https://doi.org/10.1016/j.envres.2019.108606